VIÑA ZARANDA

EN EL VALLE DEL ITATA

Nace la aclamada viña zaranda el año 2011, cuando el cocinero y sommelier Juan Ignacio Acuña, en búsqueda de un estilo de vida más austero y cercano a la tierra, decide establecerse con su familia en Guarilihue, conocido terruño del valle del Itata.

Es aquí donde por generaciones, la familia, entre parras, animales y personas riquísimas de espíritu, mantiene y promueve las tradiciones del campo chileno.

Hoy es él, junto a la enóloga Catalina Ugarte, los encargados de liderar este proyecto, no sólo produciendo vino, sino que replanteando la historia y el patrimonio vitivinícola y gastronómico de uno de los lugares más hermosos del Chile vitícola actual.

Hacia la década de 1920 el denominado “Fundo La Herencia” pasó a manos de doña Nestorina del Tránsito, bisabuela de la familia, mujer empeñosa y trabajadora que dirigiría personalmente la plantación de las primeras vides con las que hoy se elaboran los vinos de Zaranda.

 

Hacia la década de 1920 el denominado “Fundo La Herencia” pasó a manos de doña Nestorina del Tránsito, bisabuela de la familia, mujer empeñosa y trabajadora que dirigiría personalmente la plantación de las primeras vides con las que hoy se elaboran los vinos de Zaranda.

Los vinos de Zaranda se caracterizan por expresar la filosofía del lugar. Para acompañar la alta gastronomía, rememoran lo vinos de antaño, conquistan paladares con una propuesta honesta y de gran calidad. Se vinifica de manera natural y orgánica con levaduras nativas. La producción se orienta a 20% de uva Pais 20% de Cinsault y 60% de variedades blancas como; Moscatel de Alejandría, Conrinto, Semillón y Torontel, teniendo los vinos un potencial de guarda medio.

vinos de la viña

GUARILIHUE

Vinos con identidad de origen.

Un lugar de paisaje sinuoso, lleno de magia, historias y tradiciones donde aún es posible encontrarse con lo más profundo de las raíces del vino chileno.

Ubicada en el sector de Guarilihue, en la comuna de Coelemu en el Valle del Itata, los orígenes más remotos de Viña Zaranda se remontan hacia los inicios del siglo XX, época en que la familia Fuentealba llega a las tierras que hoy en día dan vida al proyecto vitivinícola familiar.

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